Quiénes Somos

Un poco de antes...

Estudié Diseño Industrial en la facu de Córdoba, y me recibi en el 2012. A partir de ese momento empecé a navegar y conocer diferentes rubros relacionados con mis estudios, y otros un poco más alejados. Siempre me gustó la idea de entender las funcionalidades de los objetos en nuestro entorno, y cómo éstos se van adaptando (o no) a nuestra vida cotidiana. Siempre me gustó la decoración y creación de espacios, y la carrera universitaria me dio grandes herramientas. 

Siempre estuve relacionada con el mundo emprendedor, ya sea desde lo laboral o desde la exploración personal, pero siempre tuve el sueño de emprender mi propio proyecto.

Un día, de pura casualidad, se me presentó la posibilidad de este negocio!. No lo tenía ni pensado, y la verdad es que la oportunidad tenía muchas facilidades, y no podía dejarla pasar!!. Con muy pocos recursos y mucha creatividad concreté esta idea loca en pocos días.

Un secreto del inicio...

¿Les cuento un secreto? Mi camino fue al revés de lo normal. Ya tenía el local, ya tenía los ahorros para invertir (o gastar! jaja), ya tenía las ganas y ya tenía la desición. Ya tenía el CÓMO! Sólo me faltaba el QUÉ... Una vez que me decidí, empecé a buscar qué vender. ¡Si! Literalmente fue asi. Empecé a pensar qué me gustaría vender y a descartar lo que no.

La duda del qué...

En un momento dije... "¿qué me gustaría comprar a mí? me gustan los textiles. Me gusta decorar mi casa. Me gustan las cosas lindas y de buena calidad. Casi siempre son muy caras. En Salta no hay tantas opciones. Todo lo que es de tela prefiero comprarlo personalmente más que por internet. Me gusta ver y elegir". Y así, de una manera muy simple, apareció la respuesta!!

Puse primera y arranqué!

Armé este espacio con esas premisas. Un espacio en Salta donde se puedan encontrar productos textiles novedosos, en tendencia, de buena calidad REAL, y sobretodo a precios justos.

Las premisas de Betania...

Justo no es barato. Justo significa que existe una real y coherente relación entre lo que estás llevando y lo que estás pagando por eso. Invierto mucho, mucho tiempo y esfuerzo para buscar proveedores que cumplan con las dos condiciones (de buena calidad y de precios razonables que me permitan ofrecerlos de manera justa). Cada producto es buscado con mucho esfuerzo y amor, y soy muy feliz cuando mis clientes lo reconocen. 

Betania va creciendo de a poquito pero a paso firme. Y eso me da mucho orgullo de mi misma, de mi capacidad, de mi constancia, del esfuerzo que le pongo y sobre todo del amor que tiene Betania. Sii, hay que felicitarse a uno mismo por los logros personales, y no esperar el reconocimiento de los demás... eso también lo aprendí en este camino.

¡Muchas gracias a todos y todas por elegirnos cada día!  Te esperamos en Betania.